11.4.07

BAJO CUERDA E IVÁN TORRES A BENEFICIO DEL JARDÍN LUCECITAS
LEJOS DE ESTAR SOLOS
La música como un abrazo, un abrigo, un plato de comida caliente… ¿Viste qué frío que hace afuera? Tanto que nos encerramos… nos metemos en nuestras soledades mezquinas; pero es de noche y la noche tira, la noche llama… Dejá las puertas abiertas, enchufá los equipos… ¡Probando sonido! ¿Todo listo? Bué, larguemos…


ROCK, BLUES, CANCIONES PARA DAR UNA MANO
Cuerdas vocales, cuerdas de guitarra y el tal Iván Torres que arranca. Sus ojos son profundos, su mirada intimida de la mejor manera en que alguien puede hacerlo… al fin y al cabo es un taliván y su tarea ha sido venir al menos a movernos un poco el piso.
Y lo hizo.


– Así vas bien Iván, tu idea de cambiar el mundo funciona, aunque no lo perciban las tapas de diarios y revistas… funciona. Un compatriota tuyo me lo dijo unos días atrás –saludos, Radye, les recomiendo al costado de la página visitar el sitio de este artista- la cultura cuando se vuelve solidaria toma otra dimensión, quizás la verdadera, la que nos saca del aislamiento… la que nos llama a construir.


Pero bueno, acá no hay que desviar el asunto…

– Sí, a ustedes les hablo, si al fin y al cabo la primera piedra la tiraron ustedes… los Bajo Cuerda…

Ellos trajeron y se unieron a Iván para esta cruzada, pequeña en dimensiones, si caemos en nefastas comparaciones, pero gran cruzada si tenemos en cuenta el trabajo y el amor puestos en juego.
Por empezar, la cruzada de cordillera, lo cual no es poco, y siguiendo, la de tocar en beneficio de los pibes que lo necesitan, con el esfuerzo que representa para músicos del circuito local hacerlo… Ellos seguro que lo agradecen con sus ojos húmedos de algo más de vida, de saber que esa campera cubre un poco más el frío que la que no está, y que
hoy tenemos algo para comer, mamá!
Nunca es suficiente, me dijo Paula al terminar el recital y eso demuestra que ellos saben por qué lo hacen, y no es precisamente por el cartel.
Bajo Cuerda tiró la primera piedra, la piedra fundamental.
Sonaron muy bien, supieron adelantar el disco que están grabando, y que cada vez nos da más ganas de escuchar.
Lo hicimos juntos, palabra que suena extraña… juntos.
Lejos de estar solos, esa noche y hoy, cuando lo pienso, me agarra la desencajada idea de creer que juntos se sale, el tema es juntarnos más, y a veces eso es lo que nos cuesta.
Gracias a Raúl Zamarián, Paula Casciani, Carlos Casciani, Victor Silione, Carlos Frites; gracias Iván Torres; gracias a FM UTN por la mano y a todos los que hicieron algo para que esa noche se apaguen las luces y se encienda un escenario, un escenario nunca exento de esperanza en que la canción llegue más allá de lo que los parlantes intenten.
Se juntó algo, nunca suficiente, pero algo.
Lo que queda y debería cuestionarnos es qué hacían entre las “donaciones” un par de latas vencidas de nosequé, porque no tenían etiqueta. Los que tuvieron la idea de llevarlas por ahí podrían explicarlo ¿no?

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